El té verde: una bebida con mil virtudes
El té verde es una de las bebidas más populares y consumidas en el mundo. Se produce a partir de hojas frescas tratadas inmediatamente con vapor a alta temperatura con el fin de destruir las enzimas oxidantes responsables de la fermentación y dejar intacto el contenido de polifenoles que contiene naturalmente.
Este té lo conocemos como alimento antioxidante, pero no todos saben que sus moléculas tienen la capacidad de influir en los genes, activando una expresión del ADN protectora y útil para las células. Esta modulación génica puede contribuir a una sana recuperación del peso corporal, reduciendo la masa adiposa.
Sus propiedades termogénicas se deben a su contenido en cafeína y en polifenoles. Además, la sinergia entre catequinas y cafeína parece ser también responsable del incremento de la oxidación de las grasas, bajo el control del sistema nervioso simpático. El consumo de esta bebida puede mejorar incluso la sensibilidad de la insulina.
¿Cuándo hay que beberla?
Hay que beberla con el desayuno, pero también durante la comida y la cena para mejorar la función intestinal, favorecer el reflejo gastrocólico y combatir el meteorismo y el estreñimiento.
¿Qué cantidad se debe beber?
Hay que tener presente que para disfrutar de todos sus efectos positivos es necesario consumir al menos medio litro al día. Prepararlo y tomarlo en un intervalo de algunas horas, ya que las catequinas son lábiles, se oxidan y pierden rápidamente sus propiedades antioxidantes.
Esperamos que os haya sido de interés este post.